Seagate anunció hace año y medio un SSD de 60 TB, pero esto al parecer no pasó de ser un prototipo. Incluso la unidad que mostraron en el evento no era ni siquiera real. Sin embargo, otras compañías como Samsung han ido esperando a poder fabricar de verdad estos dispositivos antes de anunciarlo, y la compañía ya está produciendo un SSD de 30 TB.
Samsung está fabricando un SSD de 30 TB
Este SSD SAS (Serial Attached SCSI), modelo PM1643, es un SSD con memoriasV-NAND de 64 capas. Cada uno de los 32 chips que equipa el SSD cuenta con 1 TB de capacidad. Gracias a esto, se duplica la capacidad y el rendimiento de la unidad que sustituye, una de 15 TB lanzada en marzo de 2016.
La interfaz SAS que utiliza es el doble de rápida que SATA, alcanzando los 12 Gbps, o 1,5 GB/s. La lectura y escritura aleatoria de esta unidad es de 400.000 y 50.000 IOPS, respectivamente, con velocidades de lectura y escritura secuencial de 2.100 y 1.700 MB/s, respectivamente. La cifra supone un rendimiento aleatorio que es hasta 4 veces superior que un SSD SATA tradicional.
Esta unidad, como habréis deducido por la interfaz de su conector, está pensada para el sector empresarial, por lo que será difícil que los hagáis con una para vuestro ordenador, sobre todo por su precio. Samsung es una de las más interesadas en que la industria utilice el mayor número de unidades de estado sólido posible en detrimento de los discos duros, ya que ellos fabrican de los primeros, pero no de los segundos.
Dura 560 veces más que un SSD tradicional, pero también cuesta unas 200 veces más
Usar un SSD en este sector tiene ventajas e inconvenientes, pero algo que echa para atrás a las empresas es el elevado precio inicial de estas unidades. La fiabilidad es un aspecto clave, porque los SSD suelen ser irrecuperables si fallan. Por ello, cuenta con una mejor retención de datos y recuperación en el caso de cortes eléctricos, además de un algoritmo mejorado de corrección de errores. La durabilidad es de 56.000 TBW (un SSD de 250 GB normal de Samsung aguanta unos 100 TBW), y garantiza un uso sin fallos durante 228 años.
Los surcoreanos también han mejorado tres aspectos clave para mejorar el rendimiento: el controlador, la DRAM, y el software asociado. El controlador ahora ocupa mucho menos espacio gracias a la utilización de una nueva arquitectura, lo que se traduce en permitir una mayor cantidad de espacio disponible para el almacenamiento. En cuanto a la RAM, esta unidad cuenta con 40 GB divididos en 10 paquetes de 4 GB. Éstos son TSV (vía a través de silicio en inglés), siendo la primera vez que se ha usado este tipo de DRAM en estos dispositivos.
Esta nueva versión de 30,72 TB complementará a las ya existentes de 15,36 TB, 7,68 TB, 3,84 TB, 1,92 TB, 960 GB y 800 GB, intentando potenciar la transición de la industria de los discos duros a los SSD, gracias a una mayor capacidad, mejor rendimiento o menor consumo. Samsung no ha especificado su precio, pero probablemente se sitúe en unos 20.000 dólares.
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